Ing. Luis Daniel Beauperthuy Cotes
La mayoría de las obras de construcción terminan luego de lo previsto. ¿Por qué? Factores como leyes nacionales y municipales, instituciones financieras, proveedores, contratistas, personal, sindicatos, infraestructura de la zona y el clima, afectan el desarrollo de una construcción.
El servicio de planificación permite conocer diferentes proyectos a la vez, y los diversos niveles de coordinación, obteniendo una panorámica completa de las obras. Permite contrastar situaciones y decantar cuando las causas externas, como el clima, son determinantes en tiempos de ejecución; además de comparar métodos constructivos, logísticas y gestiones de contratación. Participar en proyectos análogos con o sin financiamiento bancario, públicos o privados, permite detectar su influencia en la ejecución.
Para quienes trabajan en construcción no le son desconocidas estas causas, pero no siempre hay la disposición para considerarlas dentro de la planificación original. Por eso se estiman tiempos irreales; muchas veces las obras no se retrasan sino que están mal planificadas. Se considera que las causas más comunes e incidentes en los tiempos de ejecución son:
Autoengaño: ofertar en una licitación pública, presentar un proyecto o llenar recaudos para solicitar un crédito, son perfectos para engañarse uno mismo al ofrecer tiempos de ejecución que no se cumplirán. Ese autoengaño es tanto de quien lo formula como de quienes lo aprueban. Por eso se fijan lapsos inferiores a los razonables y luego se tiene un “retraso” en obra; que no es más que una mala planificación.
Flujo de caja: existen variables que ocasionan déficit de trabajo. Presupuesto mal elaborado, quien lo aprueba generalmente lo quiere más bajo que lo real. Gestión bancaria lenta, ya que los bancos requieren ciertos controles y precauciones. Los anticipos, si no se usan para su fin o si se reciben tardíos pierden su valor adquisitivo. Retraso en elaborar valuaciones.
Disponibilidad de materiales: No disponer a tiempo de materiales en un proyecto ocasiona retrasos directos en la obra. Esto empeora con materiales como el concreto que no pueden ser almacenados. Una solución será potenciar la gestión de procura, disponer de capacidad de almacenamiento, contar con equipos y personal necesario para el despacho del material.
Subcontrataciones dilatadas: en obras de larga duración cuando la entrada de los subcontratistas es desfasada en el tiempo, se ocasiona un retraso directo en la ejecución de actividades. Suele ocurrir que no se realiza con antelación las negociaciones previas o se subestima su duración, retrasando su incorporación a la secuencia de trabajos que están en ejecución.
Los retrasos ocasionados por estas causas se pudieran medir en meses, y deben ser objeto de atención al concebir los programas de trabajo. Problemas sindicales, equipos en mal estado y deficiencias en los proyectos, producen retrasos pero son más controlables. Teniendo presentes estas causas, estimaremos mejor los tiempos de ejecución y así habrán menos retrasos. Si el contratista o promotor toma consciencia de ésto al momento de prometer fechas de culminación, muchas obras no se retrasarían.
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